Hoy voy al encuentro de mi destino y el suyo como el mio, pues no se puede ver con los ojos del alma nada tan bello, como el sueño que te hace más fuerte en tu propio dolor. Hoy seré un lamento, un camino abierto, tu caricia de azahar y es en el hecho de un manto de helechos, en el que tu cuerpo será el protagonista de mi verdad, seré dos veces viento, soles a cientos iluminaran esa noche muerta y entre tu y yo un orbe de estertor encerrará ese aire que te desbarata. Me llaman loco por qué sorprendo con mis sueños a esa sangre que es tanto mia como tuya, que hace de mi un portento, una diferencia innata, el tormento de mi soledad.
Y ante mi vi el amanecer como lloraba lagrimas de rocio, una soledad que me visitaba me miraba y asentía, la noche apareció sin luna y yo vivo herido muriendo tres veces, la mia, la del sueño que me desvia y esa mañana que ajustaba su paso al ver mi alma sollozar, ¡Ay simetría esforzada, calidoscopio de muerte, un vuelo me hace sentir en mis labios de amapola la pena desesperada de un flagelo inusitado, el beso del viento que tu pelo de mi cara quita, un confin de carne y sueño que de pena se marchita, como quisiera ser un jacinto, una azucena herida, un jazmin perdido en la pared del mapa de mi deseo , como persigo un camino que se me escapa por erguido, regreso imposible a las noches de mi destino, ramillete de besos y vaho donde escribir con la punta de un dedo que es de palmera ampa lo que siento en mi, ese fuego fatuo de gritos que me obnubila , esto que me mata sin yo quererlo, que atraviesa mi coraza antes indestructible y ahora de agua y anhelo, de silencio estirado en la pena de un sollozo, en el desdoble de una sombra que parece escapar junto a ti y a la que yo no puedo seguir, hay dolor más grande que ver los años pasar sin ser tu el protagonista de tu propia vida?, esta noche fui ángel con espada y escudo y en mi regreso oscuro, supe que sería lo que dios quiera, nada puedo hacer si soy un sueño en el aire de mis naranjales y mis gemidos, rara naturaleza la de mi sentir.
Se apoderó de mi el tiempo, me sustrajo el alma como si fuera un lirio estrecho de malva luna malherido, un trozo de poema perseguido, una canción de letra perpetua, la nostalgia hecha añicos, la luna que sobre tu verso se encuna, cuando las estrellas de envidia se amontonan en el sueño de tu cortina, esa que cubre tu rostro y hasta tu corazón, los sueños, las monedas de agua, los suspiros de ensueño, la templanza de tu tempura, el coraje de un tango sin ti, una rareza, el contagio de una blancura infinita, rastreo como un lobo tu entorno, tu alma desnuda, intentando encontrar un gesto una premura, ! Ay calamidad en mi destino albo, un malabar hace mi mundo con mi camino, una cabriola que no consigo controlar, un asterisco en mi mirada esmeralda, la belleza de ser un pronóstico realizado sin perpetuidad.
Yo sufrir más, ya no puedo, que lo
sepa el mundo entero, que de Lorca ando lleno y que sin llegar a serlo,
me visto de matador de luces y finjo ser sol y sombra, acero limpio y
negra alfombra, ante ese toro con dos jazmines blancos en pompa, que me ilumina con su mirada, larga y torda, haciendome sobre ti volar.
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