plazita de cielo, maceta de acero, cartilago de halago, camisa de soledad.

domingo, 24 de agosto de 2014

y vi en sus ojos la lluvia que ardia en mi corazón.


La innata correlación de los versos que ejecuto.
Fui vida desesperada buscando la rima de un verso que se escapaba de mi alma herida, pero es solido dolor el que me causan mil noches sin lecho, tu mirada erguida, las hojas que al verme llegar huyen despavoridas, rubor sin nombre es mi deseo.
Me siento solo entre un millón, pues mi existencia está manchada por el dolor que me da una lucidez que ya no quiero, me miro en tus ojos y soy ese que sin saber por qué se eleva en la oscuridad de la noche, el que vela en tus sueños como un halo inusitado, el que te despierta siendo luz en la mañana, madrugada tendida sobre tu cuerpo de hada, una insinuación.
Ven conmigo al centro de mi universo, pues allí veras lo que andas buscando, un nardo encumbrado, una sombra que se peina con los rayos del sol, una mordaza que deja hablar a las estrellas de la mañana y entre millones de palabras me veras enardecido por la batalla en la que jamás nadie me ha vencido, campanas dobladas por la niebla.
Sin embargo hoy he sido derrotado por la memoria y me ha ilusionado una mirada olvidada, unas manos pequeñas como un empedine de barniz, como el sueño que perdi entre matas de romero y jara, azucenas de deseo mojadas por el vilo de un lucero ligero, manojos de gritos entre espejos de nadas, seré por ti un destino imaginado a medida y sin forma, sólo un temblor de frio, un tiritar , una media luna que se pierde en el monte de los olivos, en mi cruz, en la lanza de longinos, una particularidad.
Es mi alma la que me hace callar y me dice mojando su larguisima cola en el mar “ Valentino calladito estas más guapo, no pretendas que yo sea tu amparo, tu velocidad”, me paro e imagino tu voz susurrando palabras de amor sin reparos ni condición dentro de mi, en mi soledad, desencajada la razón de mi regazo, mis ganas de volar, quebrada mi cintura rala, entre universos me intercalo sabiendo que si me escondo no me encontrarás, o tal vez si, tal vez quiero que me roces entre trazas de melaza color bien, quizás quiero ser una idea, un resurgir, pues no me asusta la imaginación de la luna llena de tu corazón, pero sin querer me da miedo sucumbir entre las fauces del recuerdo por vivir, pues una milésima de suspiro es capaz de deshacer mi sentido de desear ser una maravilla, para ser yo el maravillado, no entiendo de momentos sin calcular, son el desdeño y la confusión manos que me aprietan, que me causan un insoportable dolor, mi alma en una fotografia descansa, descalza me rechaza la noche y el sofá de un glosario que no para de parpadear, en él encuentro las palabras que utilizar para ser parte de ti, una sola mirada, un palpitar y entre sombras de sirenas escucho el latir de mi silencioso crepitar,.Nunca sabrás lo que hubiera podido ser, o lo que se fué aquel domingo de invierno vetusto, cuando vacié los pulmones en aquellos viveros de arbustos más que astutos, siendo lo que soy, un arcaduz de luz malherido por cinco espadas de luna y plata, viento que de ti me aparta, una ocasión, no me importaba ser uno más entre un millón, pues me mirabas con inusitado silencio ondulado y yo veia en si, tu vida y mi muerte, mi brida, tu suerte, mi despertar, en esos ojos como azucenas desplegadas, de lado a lado de una habitación llena de gente y en la que sólo eramos presente, tu, yo y el viento ensimismado . !Ay pobre de mi, !Ay ese verso ejecutado, me senti un bardo pasmado, viendo aparecer ante mi un femur de pavor barnizado. Yo que esperaba llegar, ver y conquistar una ciudadela, una porción de vida color canela, una caña fría que se escondia en su suspirar, preguntale a la arboleda que me vio pasar, ella te dirá que era un alma en pena, que de mi mirada brotaba lluvia entera y mis palabras hacían llorar al millón de flores de la luz concava de mi fontanela abierta, que fulgor, cuanto dolor derramado, esa tarde cuando por amor, fui enterrado.
Soy el que escribe con sus manos en el corazón de los humanos, el que escucha con los parpados cerrados lo que me tienes que decir, agua que corre libre como los pensamientos de los sarmientos del pámpano acodado de tu reflexión, tengo miles de vidas por vivir, cuando quiero salgo de los adentros de ese violin inmenso que toca en mi interior y me convierto en viento curvo cuando acaricio los juncos de mi ciudad sin muro, pues sufro por ser lo que tengo que ser, el que sabe lo que anida en las almas de una habitación con sólo mirarlas y sin abrir la boca adivino cual de ellas es nido desnudo, jazmin mojado, una pasión. Ventanas son mis ojos acribillados por la luz que nunca quise ver, la que me vino de improviso como castigo, pues no soy yo mismo ni tan siquiera cuando respiro, una tumba estrecha es mi cuerpo que encierra lo que nació de un pacto con un loco ruiseñor, ese que vuela despreocupado a mi alrededor y al que yo atuso con los ecos de mi voz. Y vi en sus ojos la lluvia que ardia en mi corazón
Cuando veas que te sobreviene la tristeza sin saber porqué, acuérdate que hace tiempo tu fuiste la protagonista por un dia de mi felicidad.

1 comentario:

  1. Es muy dificil que separen a l@s amigos. El texto, como siempre, lindo. Un abrazo, Toni.

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